8 signos de carencia de vitamina D que no debes ignorar

Escrito por Georgia Chappell y revisado por Paul Holmes.
Si tiene una deficiencia de vitamina D, simplemente no tiene suficiente vitamina D en su cuerpo. Sin ella, no puede absorber las vitaminas esenciales necesarias para funcionar correctamente. Esto puede provocar fatiga y diversos problemas óseos y musculares. Aprende a detectar las señales de alarma para mantenerte sano y en forma todo el año.
Deficiencia de vitamina D
¿Qué es la carencia de vitamina D?
Una carencia de vitamina D se produce cuando el cuerpo no tiene suficiente vitamina D. Eso es obvio. Pero, ¿cuáles son las causas de la carencia de vitamina D? La carencia de vitamina D es una afección frecuente, sobre todo durante los meses de invierno, cuando hay menos luz solar. Esto se debe a que la carencia de vitamina D suele estar causada por la falta de exposición a la luz solar. ¿Por qué? La luz solar es lo que hace que el cuerpo produzca esta vitamina esencial, que a su vez ayuda al organismo a realizar varios procesos importantes.
Además de la exposición a la luz solar, la vitamina D puede obtenerse a través de la dieta. Entre las fuentes dietéticas de vitamina D se encuentran los pescados grasos, los productos lácteos enriquecidos y los cereales enriquecidos. Sin embargo, el Gobierno británico y el Servicio Nacional de Salud recomiendan que todo el mundo tome un suplemento de vitamina D para evitar su deficiencia durante el otoño y el invierno.
¿Para qué sirve la vitamina D?
La vitamina D es un nutriente crucial que desempeña varias funciones importantes en el organismo. Algunas de sus funciones clave son:
1. Salud ósea: La vitamina D es esencial para la regulación del calcio y el fósforo en el organismo, que son fundamentales para mantener sanos los huesos y los dientes.1,2
Ayuda al organismo a absorber el calcio de la dieta y favorece la mineralización ósea.3
2. Ayuda al sistema inmunitario: Se sabe que la vitamina D interviene en el funcionamiento del sistema inmunitario. Puede ayudar a modular la respuesta inmunitaria y se ha relacionado con un menor riesgo de padecer ciertas infecciones.4
3. Función muscular: La vitamina D interviene en la función muscular, y su deficiencia se ha asociado a debilidad y dolor muscular.5
4. Estado de ánimo y salud mental: Algunos estudios han explorado el papel que la vitamina D podría desempeñar en la regulación del estado de ánimo, y su deficiencia se ha asociado a afecciones como el trastorno afectivo estacional (TAE).6

Los 8 signos principales de la carencia de vitamina D
¿Cuáles son los síntomas más comunes de la carencia de vitamina D? Explore los signos de que no está recibiendo la vitamina D que su cuerpo necesita para funcionar como debería, con una lista de síntomas y afecciones que pueden tener un gran impacto en su salud.
1. Fatiga y cansancio
La vitamina D desempeña un papel en la producción de energía, y unos niveles bajos pueden contribuir a la sensación de fatiga y cansancio general. En un informe del Journal of the College of Physicians and Surgeons se expone un caso en el que la fatiga era una manifestación de la carencia de vitamina D, y los síntomas mejoraron con la administración de suplementos de vitamina D.
La fatiga puede tener varias causas, y la carencia de vitamina D es sólo uno de los posibles factores. También deben tenerse en cuenta otras afecciones médicas, factores relacionados con el estilo de vida y el estado general de salud.

2. Debilidad y dolor óseos
La vitamina D es crucial para la absorción del calcio, y su carencia puede debilitar los huesos y los músculos. Este estudio investigó la relación entre el dolor musculoesquelético y la carencia de vitamina D en adultos. Se observó que las personas con niveles bajos de vitamina D eran más propensas a sufrir dolores musculoesqueléticos.
Mantener unos niveles adecuados de vitamina D mediante la exposición a la luz solar, la alimentación o la administración de suplementos cuando sea necesario es esencial para la salud ósea en general.

3. Cambios de humor y depresión
Varios estudios han explorado la relación entre la carencia de vitamina D y los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. Un ensayo concreto investigó el impacto de la suplementación con vitamina D sobre los síntomas depresivos en individuos con trastorno afectivo estacional.

4. Enfermedades o infecciones frecuentes
La investigación ha explorado el papel potencial de la vitamina D en la función inmunitaria, sugiriendo una asociación entre los niveles de vitamina D y el riesgo de enfermedades o infecciones frecuentes. En algunos metaanálisis realizados se examinaron los datos de participantes individuales de diversos estudios para evaluar el impacto de los suplementos de vitamina D en la prevención de las infecciones agudas de las vías respiratorias. Los resultados sugirieron un efecto protector, sobre todo en individuos con niveles basales más bajos de vitamina D.
Aunque los estudios sugieren una posible relación entre los niveles de vitamina D y el riesgo de infecciones de las vías respiratorias, es esencial tener en cuenta que las respuestas individuales pueden variar. Está demostrado que la vitamina D desempeña un papel en la función inmunitaria, y mantener unos niveles adecuados mediante la exposición a la luz solar, la dieta o la administración de suplementos es esencial para la salud en general.

5. Caída del cabello
Las pruebas directas que establecen una relación clara entre la caída del cabello y la carencia de vitamina D son limitadas. Sin embargo, se sabe que la vitamina D interviene en varios procesos fisiológicos, incluidos los relacionados con la salud de la piel y el cabello.
Por ejemplo, los folículos pilosos tienen receptores de vitamina D, que interviene en la regulación del ciclo del folículo piloso. En consecuencia, la carencia de vitamina D puede alterar este proceso, contribuyendo a la caída del cabello junto con otros factores, como la genética, los cambios hormonales y las enfermedades subyacentes.

6. Curación lenta de las heridas
La vitamina D interviene en la regulación del sistema inmunitario y su carencia puede mermar la capacidad del organismo para cicatrizar heridas. La vitamina D es esencial para diversos procesos fisiológicos, como la función inmunitaria y la cicatrización de heridas.
Aunque existe una relación entre la vitamina D y la cicatrización de heridas, es fundamental reconocer que hay múltiples factores que contribuyen al proceso de cicatrización, como el estado general de salud, la nutrición, la circulación sanguínea y el tipo y la gravedad de la herida.

7. Hipertensión arterial
Existen algunas pruebas que sugieren una posible asociación entre los niveles de vitamina D y la regulación de la presión arterial, pero la relación es compleja y se necesita más investigación para establecer la causalidad. Una revisión sistemática exploró la relación entre los niveles de vitamina D y el riesgo de hipertensión. Los resultados sugirieron una asociación inversa, lo que indica que los individuos con niveles más altos de vitamina D pueden tener un menor riesgo de desarrollar hipertensión (presión arterial baja).

Factores de riesgo y prevención
¿Quién corre el riesgo de padecer carencia de vitamina D?
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de padecer una carencia de vitamina D. Cualquiera puede desarrollar una carencia de vitamina D, pero hay algunos grupos de personas que tienen más probabilidades de sufrirla:
- Exposición limitada al so
lLas personas que tienen una exposición limitada a la luz solar, ya sea por vivir en regiones con luz solar mínima, por pasar la mayor parte del tiempo en interiores o por utilizar una protección solar excesiva.
- Tono de piel oscuro
Las personas con piel más oscura producen menos vitamina D cuando se exponen a la luz solar en comparación con las que tienen la piel más clara. Esto se debe a que la melanina, el pigmento responsable del color de la piel, reduce la capacidad de la piel para producir vitamina D en respuesta a la luz solar.
- Adultos mayores
El envejecimiento reduce la capacidad de la piel para sintetizar vitamina D. Además, los adultos mayores pueden pasar más tiempo en interiores y podrían tener una menor eficacia para convertir la vitamina D en su forma activa.
- Obesidad
La vitamina D es una vitamina liposoluble, y las personas con obesidad pueden tener una menor biodisponibilidad de vitamina D porque puede separarse en los tejidos grasos.
- Lactantes alimentados con leche materna
La leche materna no es una fuente rica en vitamina D. Los lactantes alimentados exclusivamente con leche materna sin suplementos de vitamina D pueden correr el riesgo de sufrir una carencia.
- Ingesta dietética limitada
Las personas con una dieta pobre en alimentos ricos en vitamina D, como pescados grasos, huevos y productos lácteos enriquecidos, pueden estar en riesgo.
- Ubicación geográfica
Las personas que viven en latitudes más altas, donde la luz solar es menos intensa, especialmente durante los meses de invierno, también pueden tener menos oportunidades de sintetizar vitamina D.
¿Cómo afecta la carencia de vitamina D al sistema inmunitario?
La vitamina D desempeña un papel crucial en el apoyo del sistema inmunitario, y su deficiencia puede tener diversas repercusiones en la función inmunitaria. He aquí algunas formas en que la deficiencia de vitamina D puede afectar al sistema inmunitario.
Reducción de la producción de péptidos antimicrobianos: La vitamina D interviene en la regulación de los péptidos antimicrobianos, que son esenciales para la capacidad del sistema inmunitario innato de defenderse de los patógenos. Su carencia puede provocar una disminución de la producción de estos péptidos.
Deterioro de la fagocitosis: La vitamina D ayuda a mejorar la capacidad de las células inmunitarias, como los macrófagos, para eliminar patógenos mediante un proceso denominado fagocitosis. Unos niveles insuficientes de vitamina D pueden alterar esta función.
Alteración de la función de las células T: La vitamina D interviene en la modulación de la función de las células T, un componente crítico de la respuesta inmunitaria adaptativa. La deficiencia puede afectar al equilibrio de los subconjuntos de células T, lo que puede afectar a la capacidad del organismo para organizar una respuesta inmunitaria eficaz.
Respuesta inmunitaria suprimida: La deficiencia de vitamina D se ha asociado a una respuesta inmunitaria innata suprimida, lo que afecta a la capacidad del organismo para reconocer y responder rápidamente a los patógenos.
Deterioro de la defensa inmunitaria respiratoria: La carencia de vitamina D se ha relacionado con infecciones respiratorias. Se cree que unos niveles adecuados de vitamina D contribuyen a mantener la integridad del epitelio respiratorio y a reforzar las defensas inmunitarias de las vías respiratorias.
Mayor tiempo de recuperación: La carencia de vitamina D puede prolongar el tiempo de recuperación de las infecciones, ya que el sistema inmunitario puede no funcionar de forma óptima en ausencia de suficiente vitamina D.
5 formas de prevenir la carencia de vitamina D
La prevención de la deficiencia de vitamina D implica una combinación de exposición a la luz solar, elecciones dietéticas y, si es necesario, suplementos.
He aquí cinco formas de prevenir la carencia de vitamina D.
1. Exponerse al sol.
La vitamina D se conoce a menudo como la "vitamina del sol" porque la piel la produce en respuesta a la luz solar. Pasar tiempo al aire libre, especialmente por la mañana o a última hora de la tarde, puede ayudar al organismo a producir vitamina D. Intenta exponerte al sol durante unos 10-30 minutos en la cara, los brazos, las piernas o la espalda al menos dos veces por semana.
2. Consumir alimentos ricos en vitamina D.
Incluye alimentos ricos en vitamina D en tu dieta. Los pescados grasos (como el salmón, la caballa y las sardinas), el aceite de hígado de bacalao, las yemas de huevo y los alimentos enriquecidos, como la leche, el zumo de naranja y los cereales, son buenas fuentes de vitamina D en la dieta. Incorporar estos alimentos a sus comidas puede contribuir a mantener unos niveles adecuados de vitamina D.
3. Toma suplementos de vitamina D:
Si tu exposición al sol es limitada, perteneces a un grupo de alto riesgo o tienes dificultades para obtener suficiente vitamina D de fuentes alimentarias, considera la posibilidad de tomar suplementos de vitamina D. Sin embargo, es importante que consultes a tu médico antes de empezar a tomar suplementos para determinar la dosis adecuada a tus necesidades específicas.
4. Mantener un peso saludable:
La vitamina D es liposoluble, por lo que las personas con obesidad pueden tener una menor biodisponibilidad de vitamina D porque puede separarse en los tejidos grasos. Mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular puede contribuir a unos niveles óptimos de vitamina D.
5. Revisiones médicas periódicas: Programa revisiones médicas periódicas con tu médico. Los análisis de sangre, en concreto la medición de los niveles de 25-hidroxivitamina D, pueden ayudar a saber si corre el riesgo de padecer una carencia. En función de los resultados, el médico de cabecera puede recomendar las intervenciones adecuadas.
Crecimiento del mercado del CBD
El mercado del CBD está en rápida expansión, lo que refleja una mayor aceptación e integración de los productos para la salud y el bienestar dirigidos a una base de consumidores preocupados por la salud. El mercado del CBD, utilizado principalmente con fines medicinales y de bienestar, como el alivio del dolor y la mejora de la calidad del sueño, ha experimentado un notable crecimiento. Partiendo de una valoración modesta, ha crecido significativamente en los últimos años, lo que indica una fuerte demanda de los consumidores y un cambio en la percepción pública de los productos derivados del cannabis.
Diagnóstico y tratamiento
¿Cómo se diagnostica la carencia de vitamina D?
La carencia de vitamina D se diagnostica mediante un análisis de sangre que mide la concentración de 25-hidroxivitamina D, que es la principal forma circulante de vitamina D. Este análisis refleja tanto la ingesta dietética como la síntesis de vitamina D en la piel en respuesta a la luz solar. Los resultados de este análisis de sangre determinan el estado de vitamina D del individuo.
Las mediciones suelen expresarse en nanogramos por mililitro (ng/mL) o nanomoles por litro (nmol/L). Las clasificaciones generales son:
- Normal: 20-50 ng/mL (o 50-125 nmol/L)
- Insuficiente: 12-20 ng/mL (o 30-50 nmol/L)
- Deficiente: Por debajo de 12 ng/mL (o 30 nmol/L)
En algunos casos, pueden solicitarse pruebas adicionales para evaluar aspectos específicos del metabolismo de la vitamina D o para identificar enfermedades subyacentes que contribuyen a la deficiencia.

¿Cómo se recupera uno de una carencia de vitamina D?
Recuperarse de la carencia de vitamina D implica abordar la causa subyacente y aplicar estrategias para aumentar los niveles de vitamina D. A continuación se indican los pasos que puedes dar para recuperarte de la carencia de vitamina D:
Consulta a un médico
Si sospechas que tienes carencia de vitamina D, habla con tu médico de cabecera. Éste puede evaluar tu situación concreta, revisar tu historial médico y ofrecerte orientación personalizada.
Suplementos
Si tus niveles de vitamina D son significativamente bajos, tu médico puede recomendarle suplementos de vitamina D. La dosis dependerá de la gravedad de la carencia. La dosis dependerá de la gravedad de la carencia. Las formas más comunes de suplementos de vitamina D son la vitamina D2 y la vitamina D3.
Exposición al sol
Aumenta tu exposición a la luz solar de forma segura. Pasa tiempo al aire libre, especialmente por la mañana o a última hora de la tarde, cuando el sol es menos intenso.
Cambios en la dieta
Incluye alimentos ricos en vitamina D en su dieta. Incorporar a sus comidas alimentos como pescados grasos y aceite de hígado de bacalao puede contribuir a mantener unos niveles adecuados de vitamina D.
Control periódico
Acude a tu médico para que controle periódicamente tus niveles de vitamina D. Esto puede implicar análisis de sangre adicionales para evaluar tu progreso.
Aborda las causas subyacentes
Si tu deficiencia de vitamina D está relacionada con un problema de salud subyacente, como trastornos de malabsorción, problemas renales o ciertos medicamentos, trabaja con tu médico para abordar estas cuestiones.
¿Cuáles son las mejores fuentes alimentarias de vitamina D?
La vitamina D se encuentra en diversos alimentos, y algunas de las mejores fuentes dietéticas son
La vitamina D se encuentra en diversos alimentos, y algunas de las mejores fuentes dietéticas son:
Pescados grasos
Los pescados grasos se encuentran entre las fuentes más ricas en vitamina D. Se incluyen:
- Salmón
- Caballa
- Sardinas
- Arenque
- Atún
Aceite de hígado de bacalao
El aceite de hígado de bacalao es una potente fuente de vitamina D. Sin embargo, debe consumirse con moderación debido a su alto contenido en vitamina A.
Yemas de huevo
Las yemas de huevo contienen vitamina D, pero la concentración puede variar. Busque huevos etiquetados como "enriquecidos" o "con alto contenido en vitamina D" para obtener niveles más altos.
Alternativas a la leche deorigen vegetal fortificadas
Algunas alternativas a la leche de origen vegetal, como la leche de soja, la leche de almendras y la leche de avena, están fortificadas con vitamina D

Cereales y alimentos para el desayuno enriquecidos
Algunos cereales y alimentos para el desayuno, incluida la avena, están enriquecidos con vitamina D. Comprueba las etiquetas de los productos para obtener información sobre el enriquecimiento.
Suplementos
Cuando no puedes obtener suficiente vitamina D en tu dieta, los suplementos son una forma rápida y fácil de obtener la vitamina D que necesitas. Elige nuestras populares cápsulas de vitamina D3, o pruebe la eficaz combinación de vitamina D y K para obtener un refuerzo adicional.
Deficiencia de vitamina D FAQS
Recapitulación de la carencia de vitamina D
La carencia de vitamina D es el resultado de una combinación de factores, y puede afectar tanto a adultos como a niños. Entre los aspectos esenciales que hay que tener en cuenta en relación con la carencia de vitamina D se incluyen los siguientes:
- Pasar poco tiempo al aire libre, especialmente durante las horas de máxima luz solar, o utilizar sistemáticamente medidas de protección solar puede reducir la capacidad de la piel para producir vitamina D.
- Una dieta carente de alimentos ricos en vitamina D, como pescados grasos, yemas de huevo y productos lácteos enriquecidos, puede causar carencia de vitamina D, especialmente durante los meses más oscuros, cuando la exposición a la luz solar es muy reducida. Considere la posibilidad de tomar suplementos de vitamina D.
- Los trastornos que afectan a la absorción de grasas pueden reducir la absorción de vitaminas liposolubles, incluida la vitamina D. Entre estos trastornos se encuentran la celiaquía y la enfermedad de Crohn.
Si cree que usted o alguno de sus hijos padece una carencia de vitamina D, es importante que consulte siempre a un médico para que le indique la mejor solución